Poeta demiurgo
Hablara el poeta
amuchedumbrensen bien pegaditos
que asistan todos de todas:
los mulos de la sociedad de clases
los lumpenes, amantes del alcohol y pastillas
los chorros de profesión, los ortivas motorizados.
los chupachichis y los buscapija
vengan, abandonen sus guaridas ¡manga de giles!
¡opiaceos decadentes! ¡el poeta dirá su decir!
a los wachos bravos de Devoto, a los pobres del Chaco,
a los guampudos y a los atorrantes,
a los piratas del asfalto y a los yuppies cajetillas.
Que vengan relocos y pila-pila,
traigan al viejo de la bolsa y al pibe cantina
broten del abismo
lo putos y los faloperos
los soldados de Far y Montoneros
que caigan los vitales y los terminales
que caiga la gilada y los que se la bancan
El poeta dirá
sus versos inmemorables.
Arte poética
Hacer de la poesía un campo de batalla.
Hacer de los instintos armas mortíferas.
Hacer de la noche una emboscada letal.
Hacer del sentido una granada en mano.
Hacer de la vida una guerra sublime.
Malestar
Quilmes huele a estupidez y decadencia
camino las calles que amo
respiro sus mugres.
esta primavera profundiza
la podredumbre que se enhebra
con lo vivo.
saco los gusanos de mis palabras
saco mis palabras de los gusanos.
no estoy llorando mi amor
solo es el profundo olvido
de lo que vale la pena.
Entre tanta gente
olvido como me llamo,
y sufro, con la paciencia de un dios.
Luna sombría
envuelto en las apariciones del amor
sexo mediante
la vida cae como cascada
nada es.
para nada.
se nos enredaron las miradas
tonta lengua de la luna sombría
Horas de locura
en horas de locura
pondrás la pistola en tu boca
el baile donde mueres
el callejón sucio e inusual
pútridas olas asisten
a tu cerebro
el gusano corre en tu manzana
las estrellas te putean duro y parejo
en segundos
iras al centro de su reino...
Pon la pistola en tu boca.
Negligente
I
diez y media de la mañana
vomitando en el palier del monoblock
vomitando lo que el corazón esconde
muertos de risa
ya ni sentimos algo
que nos alumbre el horizonte
el nylon tan temprano
flota en la ciudad.
II
no te confundas
puse el pie en la academia
después de leer
el rotulo de los cráneos
y el hierro gris.
III
te vas. junto con el sol después de la tarde.
que diré de mi. cuando no se de ti
IV
no se si mi vida es ese pétalo putrefacto que besa el suelo.
no se si quiero que me veas cuando vomito curdas de espanto.
no se si aunque trate, logre aprender el valor de la mesura.
V
hoy pude contar 23 perros muertos al lado de la vía
luego los dividí en grupos: los que estaban descompuestos,
similares a alfombras; los que están en descomposición,
asomando las costillas, y los que parecían vivos,
salvo porque estaban partidos al medio.
La noche es mi laberinto
¿cuántas noches llorare la ausencia?
¿cuántos golpes estremecieron mis puertas?
mis pensamientos arden
en esta noche eterna
donde lo imposible de nombrar asecha
¡te maldigo abismatico filosofo parricida!
¡te maldigo por sacarme de mi escondite!
¡vete! ¡vete! la arquitectónica nos volverá a encontrar
heridos, enfermos, torturados
y sin dioses.
busco un corazón para espiar
y me pisotea el arrebato de lo vano.
¡verdugos oficinistas descerebrados!
¡verdugos becarios estériles!
¡verdugos dirigentes de poca monta!
¿debo revolcarme como un perro
y ofrecerles
desde mi ebrio arrastre, todo mi amor?
no. no soy un perro.
soy un cuerno que sabe herir
una embestida que busca su gran enemigo
mi gran verdugo desconocido
te espero, mi fuerza es la dicha y el tormento,
soy Asterión el irredento
y la noche es mi laberinto.
Misoginia
arrancaría las pestañas del olvido
y que te pudras en tus afirmaciones perniciosas.
no soy el mejor, y no soy el peor
eso es lo peor. si al menos fuese
el peor de los peores.
pero no. estoy ahí. dando vueltas
te guste o no. te gusto y no.
ya no me importa.
culpa post-discusión
¿Porqué me miran mal mis propios pensamientos?
quiero correr hacía tus labios
y también alejarme de ellos
quiero ahorrarte sufrimiento
voy a taparte cuando duermas
acariciar tu pelo negro
Besos
los besos en potencia suspendida
brotan como cerezos
tu cuerpo es una esquela
que se aleja sembrando cariño.
dame lo que no encuentro en horas fatídicas
dame la lagrima que emite el sentimiento al desbordarse
Almíbar de vos.
Ecos en los ápices de una madrugada
que tarda en llegar. Solcito lento y perezoso
amaga con no resurgir.
Gotas dentro de gotas, mas espesas,
mas funestas, ya no lloran, ya no gritan,
solo me invitan a partir.
¿Dónde será, en el sagrado corazón?
¿Dónde será, en la insensatez de no querer seguir?
¿De dónde vendrás, de las entrañas del malón?
¿A dónde vas? quédate ya no me quiero morir.
Por que me soneteas el alma
y yo, que solo soy puro temblor,
te busco en medio del almíbar de tu voz
como quien pregunta y grita que es amor.
Por favor, entende, no es nada personal,
vengo sangrando tanto que no se ni a donde voy.
Por favor, solo por hoy, dame un segundo,
un descanso, esto muy difícil de asimilar.
Son tantas noches frente a frente y junto a lo abismal.
a mis amigos ebrios indefensos
Venid aquí, borrachos sin anima
el alba caerá como una bomba
sobre nuestros cráneos etílicos.
La verdad es/ un feto abortado
que yace en el pasillo que vomitaron.
así que basta de disputas
e intentos lastimeros de llamar la atención
este bar parece un laberinto interminable
con sirenas que cantan y bloquean los senderos
moviendo su centelleante culo bajo en neón
Toda la noche olvidamos
los huesos de la humanidad
y la ontología para armar
entiendan, beodos, los que aquí
han caído, son innumerables.
Muchacha Posmoderna
"¿desde donde llegaste?"
"¿como lograste entrar?"
no te vi venir y nos besamos
tomaste mi mano y yo calle
¿se supone que debo seguir?
¿se supone que ambos lo buscamos?
¿que hacer con este regalo
si temo romperlo enseguida?
y ahora acuden, los fríos vientos
de siempre, mi sombrero cae
al fondo de los símbolos
en medio de esta fiesta
en esta ocasión de cartón.
Oh, muchacha
si entendieras lo frágil que es encontrarse en mi pecho.
la morada del niño que juega entre sombras
en la hora esperada de la noche
y se revela como un cuervo que posa en mi hombro.
Oh, muchacha
si entendieras lo poco que dura el mérito
en mi jardín de soles efímeros
en la habitación donde no había más puertas
que las que hicimos con el napalm de aquellos recuerdos.
Ahora ¿que hacer con las conjeturas?
me encantaría vivir de ellas
acobardarme y discriminar certezas
para dormir como un niño embriagado
de labios violáceos, y en su mente
cuentos de barricada y justicia.
en medio de las viejas paredes
sonriendo a tus ojos de abismo
recostado, desayunando tus sabanas
tendido mirando un río
de imágenes funestas
que aplauden en mi sien
Oh, muchacha
ojalá que contigo se acaben los infiernos obsesivos,
ojalá hayas matado a mi último hombre,
porque la dictadura de la ridiculez me ejecuta sin juicio previo
y yo de perro triste y puto que soy, lo transformo en verso.
Oh, muchacha
hay una lagrima imposible en este ambiente cargado
la guerra eterna sigue ahí fuera
no teorizemos lo que nunca cambia,
el cambio,
cambiemos sin miedo,
cambiemos sin culpa
pero cambiemos juntos.
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