lunes, 31 de octubre de 2011

paisaje satinado



Han pasado delante de mis ojos visiones andrajosas entre restos de locuras, histeria e historia.
Como ver las grandes mentes de esta tierra llorando en ebriedad, riendo en humo y discutiendo en ácido.
Dosis de animosidad requieren mis párpados para seguir hurgando debajo de aquella flameante bandera sin derecho a cansarse.
atravesando la senda de los buenos y los malos vinos, purgando emociones ríspidas, atrapados en prisiones académicas con climas de bajas temperaturas capaces de hacer olvidar el calor de la palabra.
Profesores platónicos atragantados con bolas de pelos púbicos y tropas de alumnos budistas, vegetarianos, ojerosos, miserables haciendo explotar montañas de afilados apuntes.
Biblioteca: Silencio, grito, silencio, ausencia.
fiestas dionisiacas, estrógenos sedientos y testosteronas hambrientas. merca desparramada por el piano.
Intelectuales irreverentes comedores de uñas, dilatando problemáticas propias del aliento a vida, vida repleta de viajes en bondi, largas filas, tramites y polenta para el perro.
El largo manto de la noche, abrigando alucinógenos, tragos de birra fría, conchas hispanohablantes y mamadas infinitas. alcohlescentes tocando guitarras junto a maniquís obscenos. Mugrientos vendedores de poesía goliarda en el subte del averno rescatan a un muchacho que estaba cortándose las venas con libros de epistemología sociológica.
Lágrimas en memoria de los poetas proscritos, perseguidos y fusilados.
Una pareja de abuelos jubilados arrugados y adormecidos, encadenados a los bancos de las plazas, contemplan el sonido del crujido que producen los cerebros cuando defecan.
un grupo de niños con las patas en la fuente, tocándose a la sombra del monumento a la literatura rígida y asexuada, que luego fueron a bailar ritmos despóticos sobre glúteos espaciales, donde bebieron waska de pitufo metrosexual hasta extasiarse.
A cuatro cuadras de ahí, un policía le puso un tiro en la garganta a un sedicioso que oso prender un cigarrillo en un lugar cerrado.
A dos puertas de aquel lugar, un desvelado impresentable muere estudiando el cosmos a traves de Heráclito, Nietzsche y Jim Morrison.
ataques de pánico, temblor en los hombros, perdida del enfoque, manías justificatorias.
Otro flash informativo acribillando la ciudad, periodistas bicéfalos mitificando agendas impuntuales. Gritos de venganza contra pederastas insaciables, llantos agónicos, inflación testicular, mas seguridad y menos adrenalina.
Un escritor fracasado paseando por la avenida, mirando cuerpos posando y desfilando, sin estilo, sin gracia, sin poesía. Hasta que de repente, alcanza una suerte de iluminación de la mente contemplando los pechos de una hembra latinoamericana, que con una sola de sus tetas podría financiar todas las pajas de una escuela primaria.
Irrupción, la calle choca contra una manifestación donde sectarios instruidos en el pensamiento satánico devoran choripanes de carne humana protestando contra el orden narcótico que impone la fiesta de la soja.
Feministas repartiendo panfletos trotskistas escritos con menstruación y pequeños restos de fetos abortados al 4to mes, acompañadas de Travestis que mastican pitos como si fueran chicles.
Frecuencias oníricas que se mezclan con las conversaciones de unos remiseros aburridos, y por eso nadie puede interpretar sus sueños.
Una tropa de poetas sodomizando salvajemente a una musa mirona y sociable.
Wachos presos asinados entre rejas. De este lado de las rejas hay otras condenas.
Un esqueleto fluorescente, candente y desnudo levantando pesas en un gimnasio lleno de ojetes bronceados que apestan a fritura.
Un grupo de teólogos jugando a la playstation, animistas contemplando el Free Jazz.
Conferencia entrajinada sobre psicología en un aula es interrumpida por una flatulencia arlequinesca seguida de un intento de suicidio evitado gracias a la magia del hechicero. Electroshock, injecciones en el orto, Clonazepan, psicoterapia, terapia ocupacional y un chupetín.
Cenas en un restaurante, aluvión de comentarios pseudoprogres acerca de la probreza, la sexualidad y la educación. Afuera del restaurant, la muerte que duele, la muerte pobre, la muerte bruta, la muerte burda y vulgar, la muerte estúpida y contagiosa, la muerte puta, la muerte sidosa, la muerte clandestina, la muerte no cool.
niños escuálidos desempleados escupieron hacia el cielo, y llevan días esperando el regreso de su flema. Mientras que en la vereda de en frente dos amigos cojean ensangrentados discutiendo sobre acontecimientos de una noche tumultuosa y agitada. Peleas de egos, rehenes de la peligrosa pasión megalomaníaca.
borracheras de acero y vómitos de fuego.
Fisuras y brechas en el Tiempo y Espacio a través de besos floripondeados, bicicletas psicosomáticas y relatos yuxtapuestos. Los discursos que cierran las puertas del paraíso. Largos ríos de humanidad escondidos debajo de un signo. La historia crea a los genios, los héroes, los mártires. Pero los hombres son desnudos y estupefactos. La incapacidad del Lenguaje para colonizarlo todo. Giramos en la eterna palma de lo infinito. ángeles con linterna pispeando tu vida. Nadie tiene tiempo de volver después de la muerte. Pobre prosa humana, esta roja de vergüenza.

domingo, 30 de octubre de 2011

discusión


sos un maquina de manipular
de tirar culpa
de histeria
de romper las bolas, insistir
decir "estoy enojada" y no decir por que
te pido que te calles y seguís
me enojo
te indignas porque grito
te victimizas
y yo me saco, y te cago a puteadas
y después te escucho murmurando lo malo que soy,
que no cambio mas,
cosas así.

Lautaro Vazquez & Lautaro Colautti.

viernes, 21 de octubre de 2011

Ajenidad


hay días terriblemente difíciles,
en que siento ajeno mi propio rostro,
me miro en el espejo,
me pregunto quien será Yo.

mis amigos, mi familia, mi casa, mi cama, mi alegría y mi tristeza. De quien son?

ajenidad

me persigue y me descompone, en pequeños pedazos de lo que no soy.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Libres o muertos


¿De qué hablan los que entienden el lenguaje de la humanidad?
si no no hay consuelo para los arrasados,
que levantar la mirada al horizonte
y afrontar el yugo de la maquinaria.

cenizas de sueños juveniles,
vígilia del insomnio tenáz,
el tormento se cierne sobre mi alma.
el agobio brota de mis parpados
y mi inconsiencia volcanica ruge.

no puedo escapar de mi anhelo de luchar,
de enterrar al asesino de 30.000 niños perdidos.
y a la maquina hoy censura con indiferencia

tierra de lagrima y risas
Yo - Carne y signo.
no hay verdades por fuera.
Identidad. carne y signo.
Alteridad. carne y signo.
Y ese arcoíris de cuestionamiento?
es temprano para andar tomando veneno
tengo huevos y disparo
contra todo lo que coacciona.
enfermo, no esclavo
muerto, jamas esclavo
de ese triste reino
donde todos sufren y duermen
pero nadie sueña.

lunes, 17 de octubre de 2011

cada gota es hija del dolor y cada hija de la gota es mi reflexión.


yo se que nadie
quizó venir hasta acá
para lastimar y ser lastimado
por eso brindo, por haber llegado
roto, quebrado y afixiado
pero sin tener que caer
en el onanista deporte
de compadecerse de uno mismo.

domingo, 16 de octubre de 2011

Monstruosidad


la monstruosidad de aquel asado peronista
mis nudillos rotos de golpear golpear golpear

sangramos, bebimos y cantamos
como monstruos que se reconocen
en su oficio de asustar a los esclavos de mente,
evadiendo cárceles, cepos y chicanas
mas no responsabilidades inconsolables.
De aquí, del barro, impuros, monstruosos,
como aquel que enfrenta con violencia
el concepto racional-burgués de normalidad.

"¿Porqué sienten?
¿Porqué lloran?
¿Porqué ríen?
¿Porqué cantan?"

Por los ríos de vino que naufragamos
de la mano de los niños sin futuro
por los sueños que nos incitan
a agredir la verdad que ama esconderse.
Por los caminos trazados con semen y flujo, y
por todas las canciones que quedan por cantar.

sábado, 15 de octubre de 2011

Liberación Nacional


Los obstaculos de la Liberación Nacional no intimidan a los militantes.
mil conspiraciones no son nada para ellos.

Aparatos comunicacionales, regímenes opresivos,
Nuestros cuerpos martires deprimidos.

En la Rebelión flotan sueños,
de antiguas banderas desgarradas sin color.

Convicción. Sacrificio
que el ideal exigió.
para luchar contra
la luna
y el sol
en la construcción de un nuevo cielo

impetuosa alegria de ver un mar
de hombres decididos, discusiones
ondeando como cientos de olas,
y militantes, desnudos, que vuelan humeantes
a traves de contradicciones e imposibilidades.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Tinta con bronca


Si me dijeran que tengo que sacar de mis poemas
los remordimientos personales,
hablar en un lenguaje oscuro y abastracto,
los entendería, pero no...
¡yo no lo tolero!

No tolero que jodas,
No tolero que mientas,
no tolero que juegues
con la fragilidad de las emociones.

¿son feas mi poesías?
feas son las pajas hechas sin ganas,
feos son los besos sin pasión,
los llantos irremediables...
¡feas son las flores muertas del adolescer!

y el contenido? y el símbolo?
y la forma? y la expresividad semántica?
¿pero que importa si un poeta
escribe humeante bajo un cielo nublado.
o con la pija dura como una manzana?

la poesía son chorros que te salpican,
te bañan, te dejan anonadado
sin saber bien que paso.
Pero eso no les interesa

¿Sera que solamente tratan de joderme como a los demás?

domingo, 9 de octubre de 2011

danza de colibrí


estaba yo en mi orfandad solitaria
cuando te vi posarte desnudo
sobre la rama de un árbol, ibas
deleitándome con tus movimientos

Pase días, semanas o meses
mirándote y escapandole a todos
aquellos problemas que me imploraban
desde el furgón del ferrocarril.

Pero ya no tenía ganas de volver
de volver a ser yo, quería ser
alguien como vos, alguien que
se tambaleaba con el viento

alguien que era viento, que
fluía sin la presión de resistir
la brisa tiránica del hábito machuco.

niñez


ser niño,
el deleite sin medidas
de un lapiz y un papel
de dos canicas
de un árbol
o una pelota de futbol,
la felicidad que se transluce
una tarde.

miércoles, 5 de octubre de 2011

La Flor de Loto

Un hombre bajito, feo de cara, morocho y robusto, desenfunda una pistola calibre 45. Se nota claramente su habilidad con las armas, hace tronar la 45 sin piedad. Se rumoreaba de él que antes de dedicarse al tráfico de paco y cocaína en los suburbios de la provincia de Bs As, habia sido un guerrillero de la organización maoísta "Sendero Luminoso" en el departamento de Ayacucho. Nadie sabe como termino acá, se presupone que era un doble agente o que tranzó con el ejercito y la DEA.
"El peruano", como le decían en el barrio, sabia disparar. Disparó. Puede llamar la atención como un tipo tan feo e insignificante este tan tan adiestrado en el arte de matar.
Terminó rápidamente con su trabajo una vez mas. Limpio a un pibe chorro que se mando el moco de afanar la casa de un rati con el que el peruano tenia todo arreglado. A plomazos termino la infame vida del ladrón. La policía se encargaría de armar un escenario del crimen totalmente distinto al real, para dejar al peruano libre de sospechas.
Luego de irse de la escena del crimen paso por la casa de un colega, y después de que el peruano se cambio la ropa y descarto la 45, se dirigió a 'antrum', un bar nocturno que frecuentaban muchos policías retirados y tranzas. El bar hacía honor a su nombre, era un antro de perdición, lleno de prostitutas y merca. El peruano se acerco al mostrador y pidió un trago, lo bebió y pidió como hacia habitualmente, el servicio de Tanya, la mujer mas hermosa del bar, del barrio, y quizás del Gran Buenos Aires. Tanya era una paraguaya que cobraba 40 pesos el servicio completo. Era una maquina de cojer, todo el municipio sabia que un polvo con ella era la gloria. En una época Tanya era muy solícitada. Pero cuando el peruano empezó a solicitarla religiosamente todos los viernes y sabados a la noche, el número de clientes de Tanya disminuyo considerablemente. Tanya no tenía familia y se decía que ocultaba un pasado de desgracia. Pero nadie le preguntaba nada respecto a su vida.
Instantes antes de que el peruano la solicite, Tanya miraba fijamente a un hombre sentado en una mesa. Era un hombre de al menos, unos 30 años que miraba todo recelosamente. Cruzó la mirada con Tanya por unos segundos, luego él miro para otro lado, no estaba acostumbrado a que una mujer le sostenga la mirada. Este hombre era un asiduo cliente del bar. Tenía una rutina estricta que consistía en caer todos los viernes a las 20 hs cuando el bar recién abría, siendo el único presente, se tomaba una cerveza y se dedicaba a escribir. Cuando caían otros clientes, dejaba lo que estaba haciendo y tan solo se dedicaba a tomar, observar todo y reflexionar, en medio de un clima turbio y hostil que parecía no registrar a aquel individuo. Ël único que interactuaba mínimamente con aquel hombre era Jesús, el dueño del bar, un gordo calvo y de aspecto desagradable que siempre vigilaba todo desde detrás de la barra. Aunque Jesús no sabia nada acerca de aquel sujeto, le gustaba tener un escritor en su antrum, le daba un toque pintoresco.
Esa noche fue una mas entre tantas otras en el bar de Jesús. Las trolas, los travas, los ratis merqueros y los tranzas, aquel hombre sanguinario, pequeño y peligroso preguntando por la puta mas linda. El escritor bebiendo ginebra. Rosa Meltroso, un trava, se encontraba en el baño mamándosela al jefe de la Brigada del partido, el Chorizo Leguizamón. El Chorizo y el peruano eran conocidos, cuando necesitaban arreglar algo se sentaban en una mesa del bar a negociar y tomar tiza.
Como todos los viernes, Tanya guiaba al peruano a una habitación privada, donde ejercían su oficio las trabajadoras sexuales, a media cuadra del bar.
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Paso una semana, el escritor llego a las 20hs como habitualmente hacía, y se sentó en una mesa que daba contra una ventana. Apenas tomo asiento, Jesus lo llamó desde el mostrador.
-¿Cómo andas Ricardo? Vení un momentito che.
Ricardo se acercó al mostrador con cara seria, era un hombre recto y de hábitos estrictamente rutinarios.
-Che Ricardo, hace meses que venís todos los viernes a la misma hora a escribir y chupar sin charlar con nadie. Te invito una birra si me contas que es eso que nadas escribiendo.- Dijo Jesús mientras destapaba una cerveza.
Ricardo asintió con la cabeza y comezó a hablar.
-Y... a veces escribo poemas, también estoy escribiendo una novela, sobre un burdel de la Francia del siglo XVIII, este lugar me sirve para escribir, bastante.
-Ahhh mira vo che, ¿y te pagan bien por escribir? -dijo Jesús mientras servía 2 vasos de cerveza, bien fría.
-No, no me pagan nada. Escribo por gusto nomas. En realidad soy profesor de lengua en la escuela 44.
-ah pero mira que coincidencia, mis pibes van ahí, pero el mas grande recién está en 3er grado.
-¿y tenes hijo vo?
-Na.
-¿Y jermu? ¿alguna noviecita o algo así? ¿qué mas haces de tu vida?
-Nada, solamente doy clases, escribo y bebo los viernes a la noche en tu bar. Eso es mi vida.- Respondió amargamente Ricardo.
-Je, bueno, sin una mujer rompiéndote las pelotas debes escribir de maravilla. Ya que sos todo un inteletual, décime ¿Crees en Dios?- preguntó Jesús tratando de sacar un tema interesante para charlar.
Ricardo lo miró desconcertado.
-La verdad me importa poco si existe o no. -contesto restándole importancia.
-¿Y a donde nos vamo cuando nos morimo? siempre me pongo a pensar en esas cosas.
-Ni idea, cuando me muera te la cuento.
-jajaja, bueno che, veo que sos de los que le chupa todo un huevo.
Bebieron las cervezas y charlaron sobre banalidades. Al rato, Jesús se dirigió al baño mientras que simultaneamente, Tanya entraba por la puerta del bar, fue directo a donde estaba Ricardo sentado.
-hola ¿Qué tal?- la saludo Tanya con un beso y una linda sonrisa.
Ricardo quedó mudo de lo impresionado, no esperaba que una mina como Tanya lo saludara. Ella era puro culo y tetas, con labios grandes y carnosos y unos ojos celestes muy conmovedores.
-Hola. -saludo tímidamente Ricardo.
-¿todo bien? siempre te veo por acá escribiendo y tomando solo ¿Qué onda con vos?
-Ehhh... todo bien, soy escritor y bueno, vivo acá cerca y... bueno.. nada... me gusta este lugar.
Tanya se rio y dijo:
-Si que sos raro chei.
Tanya le saco charla un buen rato, y aunque Ricardo no era un gran charlador y consideraba todo lo relacionado con el bar y las movidas nocturnas, como frívolas y mediocres. Tanya le resultó una mujer muy dulce y simpática. Sin haberlo imaginado nunca, esa prostituta le caía bien.
Transcurrieron las horas y el bar comenzó a llenarse de gente. Sonaban unas cumbias santafesinas. Mientras Jesús y otros ayudantes trabajaban, Ricardo tomaba un vaso de Ginebra Bols y miraba atentamente todo como siempre. Las botellas de alcohol, las pistolas y la merca sobre las mesas de los policías, la mugre de ese antro, la fotografía del General Perón abrazando a Evita pegada en el freezer del bar y todas esas cosas que poco tenían que ver con Ricardo, pero que de algún modo, lo atraían e impactaban de sobremanera. Ahí estaba él, observando los movimientos de la noche que le generaban ideas para su novela y sus poemas.
Ricardo termino el vaso de Ginebra, y se sintió borracho. Estaba apunto de irse cuando Tanya se le acerco.
-¿Quéres un trago Ricky?- le preguntó con un vaso de fernet en la mano.
Ricardo la miro, se sentía raro, hace mucho tiempo que nadie le decía Ricky.
-Ehh... bueno, dale...
El peruano no había pasado por el bar, era sido una noche tranquila, Tanya no se vió obligada a trabajar.
Hablaron de películas, aunque a Ricardo no le gustaba el cine de Hollywood conocía algunas películas porque hablaba de cine yankee con sus alumnos. El alcohol hizo que se suelte un poco la charla, Ricky le hablo de sus poemas, de su laburo en la escuela. Tanya lo escucho interesada, le comentó su corta experiencia escolar. Charlaron sobre sexo, Tanya principalmente. Al cabo de un rato ella le dijo:
-La verdad Ricky que me caes re bien, siento que no sos como todos los hombres que conozco. Es horrible sentir que nada mas te quieren coger. Pero vos sos diferente, con vos no lo haría por plata.
Ricardo sonrío desconcertado.
-¿Lo harías conmigo? -le preguntó él en voz baja.
-Vamos a tu casa lindo- Le susurró Tanya al oído y terminó lo ultimo de fernet que quedaba.
Ambos se fueron juntos por la puerta del bar. Jesús lo observó desde la barra preocupado. Sospechaba que había algo más que calentura e intereses monetarios entre esos dos. Nada bueno puede salir de una puta y un escritor fracasado.
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La habitación estrecha, el techo bajo, con unos pocos muebles; un enorme ropero, una cama tirada en el piso y ropa desparramada por doquier. Una mesita, al otro extremo de la habitación, con una luz tenue que alumbraba debilmente. Sobre la cama estaba tirado Ricardo mirando el techo esperando que Tanya salga del baño, se sentía muy ebrio. Se miró al espejo y vio su pelo revuelto y su rostro le pareció repulsivo. Estaba nervioso. Nunca había intimado con una prostituta. De golpe se abrió la puerta, Tanya salio completamente desnuda del baño y se tiro encima de él, que se empalmo con tan solo verla.
-Ahora vas a ver lo que es bueno. -le dijo Tanya con una sonrisa pícara mientras le abría la bragueta. Acto seguido, agarro la pija de Ricardo y le hizo el mejor pete de su vida. Ël gemía de placer mientras pensaban si alguna vez se la habían chupado así.
Se enredaron sudados, y en medio del garche sin saber como, terminaron parados. Ël la dio vuelta y se la siguió empomando. Ella era una maquina de coger, nunca se sintio tan caliente. El cuerpo de Tanya se estremeció, y cuando ella comenzó a gemir con fuerza no pudo evitar acabar mientras ella llegaba al orgasmo.
Aunque se había puesto un forro, fue el mejor polvo de su vida.
-¿De donde sos? -le preguntó Ricardo.
-Nací en Encarnación, Paraguay.
-Y hace cuanto que laburas acá?
-Desde los 16 que me trajeron a la casona que esta a una cuadra del bar de Jesús.- Su tono era cada vez más indolente.
-¿Tu viejos viven?
-Si... viven.
-¿Dónde están?
-Ahora viven en Asunción.
-¿Y porqué preferís tener "esta vida"?
-Porque sí.
Ese "porque sí" quería decir "dejá de preguntar". Guardaron silencio. Pasarón como 5 minutos.
-Qué raro que tu "novio" no paso hoy por antrum. -
-Callate tarado, no es mi "novio". Es un asco de tipo, un narco hijo de puta amigo de la gorra.
-¡Bah! sin embargo, todos los viernes por la noche...
-Lo hago por guita, no por amor...
-Yo supongo que él también lo hace por guita.
Hubo un corto silencio.
-¿Y vos porqué escribís en ese antro tan desagradable?
Ricardo cabeceó melancólico. No había resentimiento en su voz. Apenas tristeza, una tristeza antigua.
-No sé hacer otra cosa.
La lamparita del velador que estaba en la mesita se quemó. Ambos quedaron callados y a oscuras acurrucados en el colchón de dos plazas.
-Hoy me contó Jesús que la semana pasada mataron a un pibe, un pibe que se había mandado una cagada y que la gorra lo mando a matar, según él, fue el peruano. -le dijo Tanya.
-¿Y porqué me contas eso?
-Para que te des cuenta como viene la mano. No quiero que te metas en un problema por ese enfermo de la cabeza. -le dijo ella con una mirada preocupada.
-Escuchame una cosa ¿vos sos la puta de ese tipo y yo estoy en problemas? date cuenta que con veintipico de años te puede ir bien, los hombres de ese antro valoran tus servicios. Sos joven y hermosa. Pero en poco tiempo no vas a ser lo mismo, te vas a empezar a marchitar.
Aunque Ricardo no pudo ver el rostro de Tanya supo que había sido cruel con su comentario, aún así decidió continuar.
-Con el tiempo tu precio va a bajar. Y mira que ya sos barata. En unos años el diminuto respeto que te tienen va a quedar hecho cenizas... ¿Qué vas a hacer si te enfermas? No especules que vas a a estar sana toda la vida. No con tu profesión.
-¿Y qué mierda te importa? Problema mío. -respondió ella con un movimiento brusco separándose de Ricardo, ahora estaba realmente enojada.
-Si, pero es una lástima.
-¿Una lástima? ¿me tenés lástima?- preguntó aprentando los dientes.
-Es una lástima vivir una vida asi.
Silencio. El orgullo de Tanya no aguantó más. Rompió en llanto.
Ricardo se sintió ligeramente culpable, pero sabía que lo que decía era cierto. Al cabo de un rato la situación se calmo. Cuando Ricardo pensó que estaba dormida, fue cuando ella le pidió:
-Recítame un poema Ricky.
"-Ups, no tengo poemas de amor -pensó Ricardo -pero algo romántico siempre viene bien."
Empezó a recitar de memoria "Puedo escribir los versos mas tristes esta noche" del poeta chileno, Pablo Neruda. Se los había memorizado gracias a las clases de lengua. Su voz resonaba en la oscuridad, con cadencia firme. Tanya lo escuchó concentrada.

"Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."
El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como esta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche esta estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo."

Luego dudó, la memoria le falló en el silencio de su cuarto. Por un segundo pensó que podría pasar desapercibido su error. Pero inesperadamente, Tanya continuó con el poema.

"La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque este sea el ultimo dolor que ella me causa,
y estos sean los ultimos versos que yo le escribo."

Ricardo estaba realmente impactado. Una prostituta que no terminó el secundario le recitaba un poema de Neruda. Sonrío agradecido y la abrazó.
-¿Cómo lo conocías? -preguntó emocionado.
-Es el poema que mi papá le dedicó una vez a mi mamá, lo recitaba siempre.
Se besaron y durmieron abrazados. A la mañana siguiente, Ricardo le abrió la puerta a Tanya y se despidieron con un tierno y cálido beso. Mientras la veía alejarse se preguntó que sentía por ella.
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El paso de la semana fue lento para todos, especialmente para Ricardo, que esperaba ansiosamente el día viernes. Quería saber como continuaba su historia, como continuaba su novela. El viernes se tomó su tiempo, pero al final llegó.
Sobre las 20hs, Ricardo entró como de cosumbre a Antrum. Buscó a Jesús pero no lo vió por ningúna parte. Se sentó en una mesa y se puso a escribir. A los 20 minutos Jesús cayó con una cerveza en la mano y sentó frente a él.
-¿Cómo anda el escritor? -preguntó con una sonrisa burlona Jesús.
-Bien, lo mismo de siempre. ¿Y vos?
-La misma mierda de siempre también.
Bebieron la cerveza, hablarón sobre el calor que hacía. Jesús le contó sobre su pasado, sobre su militancia en la Juventud Peronista de pibe, y como se alejó del Partido Justicialista cuando vió como se manejaban en la intendencia.
-Mira, puede que yo acá permita un montón de cosas ilegales. Cosas que estan mal. Pero no tengo otra opción, de un día para el otro el comisario Piotti hizo de este lugar el antro de putas y tranzas que es. No tengo nada mas que este bar y dos pibes que alimentar, así como vos no tenes mucho mas que lo que escribís. Pero bueno, el mundo es una mierda.
Ricardo no sabía que contestar frente a tal confesión, entendía a Jesús, pero por otra parte le parecía repulsivo el ambiente del bar, y sabía que parte de la responsabilidad le cabía. Bebío el último sorbo de cerveza que restaba en su vaso.
-Y bueno... que se le va a hacer...
-Voy a buscar una birra y vuelvo Ricky, tengo que decirte algo todavía.
Jesús fue a la heladera del bar y trajo una Quilmes fría, la destapó y volvió donde estaba Ricardo.
-Mira pibe, vos tenés un problema.
Ricardo quedo atónito.
-¿Eh? ¿de qué me hablás?
-Tanya es una puta Ricky -dijo seriamente Jesús -, pero por sobre todas las cosas, es una mujer.
-¿Y eso qué tiene que ver? -preguntó ofendido.
-Una mujer siempre es un problema... Siempre...
Ricardo bajo la mirada y bebió un trago de cerveza.
-No el mío.
-Mira que te vieron todos el viernes pasado. Tenes que tener cuidado con lo que haces.
-Mira, vos lo dijiste. ¡Es una puta! es una mujer de todos, osea que no es la mujer de nadie. - sintió un sentimiento de remordimiento por hablar tan cruelmente de una mujer tan dulce como Tanya, pero se convenció de que dijo lo correcto.
-Vos fijate.
Luego de decirle eso se levanto a atender a unos clientes que habían ingresado. Las horas pasaron. Ricardo no pudo concentrarse para escribir, en vez de eso se quedo tomando y escuchando la música que sonaba en el bar. Pensó que si el fuese músico, le dedicaría Tarea Fina de los Redondos a Tanya. Cada frase de esa canción la hacía acordar a ella. Se sintió muy pelotudo pensando en ella como un adolescente pajero de 15 años. Trato de volver a concentrarse en su escritura. Fue en vano, se dedicó a tomar.
Sobre las 23hs cayó Tanya, fue directamente a la mesa donde estaba sentado Ricardo y se sentó en su regazó. Ricardo pusó cara seria y comenzó a actuar como un tipo duró. Charlaron y tomaron vino tinto.
-Ricky, un día de estos me tenes que llevar al cine.
-mmm... no me gustan mucho las pelis que dan en el cine.
-Dale, no seas malo, una romántica.
-¡Puaj! odio las peliculas románticas
Tanya lo miraba fijamente, ella no sabia porque un tipo culto, que hablaba tan correctamente le parecia tan atractivo. Se imagino que en medio de tantos chimpances, un hombre inteligente y sincero era como una flor en el barro.
Hablaron, bebieron, se besaron y rieron juntos. Pasaron un buen rato que interrumpió Ricardo para ir al baño.
-Ahora vengo, esperame un segundo.
Se levantó, se inclinó y la besó. Cuando cruzó las mesas y el mostrador camino al baño, Jesús lo miro seriamente. Ricardo no le dio importancia y siguió su camino. Entro al baño y meo en un mijitorio. Rosa Meltroso estaba observandoló. Le guiñó un ojo y le dijo:
-Por 5 pesos te la chupo papí
-Muchas gracias pero tengo que declinar su oferta señorita. -Dijó cordialmente Ricardo.
-Ya vas a caer bien picado y me vas a pedir que te la chupe.
Cuando Ricardo salió del baño, mientras atravesaba el centro del bar, levantó la vista y vió los ojos saltones y relucientes de Tanya horrorizados. Se detuvó en seco con una expresión de duda dibujada en el rostro. Antes de poder sacar una conclusión una trompada en la mandíbula lo tiró al piso. El peruano le había pegado.
-¿¡así que andas con mi chica lareconchadetumadre!? -se lo dijó tan rápido que apenas se entendió.
El peruano agarro a Ricardo de la camisa y lo levantó en el aire. Ricardio vio sus ojos, parecían dos huevos duros. Se notaba que el peruano estaba pasado de merca. Acto seguido el peruano le puso un rodillazo en el estómago. Nunca nadie le había pegado tan fuerte a Ricardo, no tenía posibilidades de presentarle pelea. Ricardo cayó al piso adolorido.
-¡Hijo de puta! ¡vamos afuera así te arranco el corazón!
Antes de que pudiera volver a agarrarlo se escucho un "¡¡¡CRASH!!!". Tanya le había partidó una botella de cerveza en la cabeza.
-¡la concha de tu madre yo no soy tu novia, ni tu chica, ni un carajo tuya! ¡Feo de mierda! ¡Estoy cansada de ser la puta de falsos hombres para hacerse cargo la mierda que son de personas!- Tanya tenia los ojos llenos de furia, frustación y un resentimiento acumulado despues de tantos años de maltratos y abusos.
El peruano se agarro la cabeza, le brotaba sangre de la nuca a borbotones. Estaba tan duro por la cocaína que ni siquiera lo sintió. Se dio vuelta, tomó a Tanya del cuello y le pego un violentisimo puñetazo en la cara.
-¡Puta de mierda! ¡Puta de mierda! -gritabá mientras se le marcaban las venas de su rostro y sus fornidos brazos.
El bar mirabá atónito. Nadie intervinó. El peruano estaba tan pasado que le iba a romper el cuello sin darse cuenta. Tenía los ojos llenos de rabia y demencia. Era uno de los tipos mas pesados y temidos de la provincia, no iba a dejar que una simple mujerzuela le falte el respeto en público.
Sin que nadie se percaté de él, Ricardo tomó del mango el resto de la botella partida, se puso de pie y tomo al peruando de un hombro. Cuando esté lo vio directo a los ojos fue que sucedió. Ricardo le ensarto los cristales de la botella rota en el cuello. Le sostuvó la mirada mientras se desangraba y escupia sangre. Al cabo de unos pocos segundos, yacía muerto en el piso.
Ricardo abrazó a Tanya, que estaba tirada en el piso.
-¿¿¿Estás bien mi amor???... ¡¡¡Por favor Dios!!!- gritó.
Tanya volvió en sí. -Si, esto bien -balbuceó -, sacame de acá... ya.
Antes de que se pudieran poner de pie, una patada directa al rostro de Ricardo lo empujó lejos. Era el Chorizo Leguizamón acompañado de dos policías. Caminó unos pasos y le puso el caño de la 9mm en la cabeza. La sangre caía de su rostro a borbotones.
-¿Así que andas jodiendo payaso? Te vamos a romper bien el culo por hijo de puta a vos.
Tanya comenzó a llorar, sus lagrimas caían incontroladas.
Los policías le dierón una páliza a Ricardo, le pegarón en la cabeza con las culatas de sus revolveres. Nadie había quedado en el salón. La páliza era brutal, Ricardo cayó hacía adelante vomitando sangre y vino. Chorizo apuntó a la cabeza de Ricardo.
-No se como un pelotudito como vos armó tanto quilombo. Pero ya...-
Antes de que pudiera continuar, un plomazo dirigido desde la barra le desfiguro la cara. Era Jesús que tenía una Ithaca en las manos. La Ithaca tronó de nuevo. Los 2 policías murieron.
-Me canse de que sean unos hijos de puta tan miserables -dijo Jesús casi sin aliento.
El piso estaba llenó de sangre y cuerpos. los sesos del jefe del Chorizo estaban dispersados por la paredes del bar. Rosa salió de repente del baño del bar y se dirigió hacía Tanya y Ricardo. Antes, miró detenidamente el cuerpo del jefe de la brigada.
-Manisero conchudo de mierda -puteó y escupió sus restos.
Tanya se recompusó y ayudo a Rosa a levantar a Ricardo que respiraba con dificultad. Jesús les pidió que se fueran lo mas rápido posible.
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A las 5.30 de la mañana, una 4x4 estacionó en la esquina del bar, de ella bajó un tipo de estatura mediana, vestido en un caro traje de seda gris, bigotes. Era el comisario Miguel Angel Piotti. En su cuerpo ostentaba cadenas y anillos de oro, también tenía un Rolex Presidente. Llegó a al bar cuando estaban sacando el cadaver de Jesús, acribillado por 15 balazos.
La situación era un desastre, iban a tener que inventar algo grande para salir bien parados. La rabia invadió la cabeza de Piotti.
El titular del díario del día títulaba: "EL PROFE NARCO", con una gran foto de Ricardo y una explicación ficticia de lo sucedido. El travesti, la puta y el peruano también estaban implicados en la banda de narcotraficantes que dirigía el profesor de secundaria.
Pasarón los días, Rosa Meltroso apareció una semana despues en un caserío que estaba úbicado en la otra punta de la provincia. La patota de Piotti la entrevistaron salvajemente. Pero aunque la hayan castrado y violado con salvajismo y desmesura, Rosa no supo decirles el paradero de la puta y el escritor fracasado.

lunes, 3 de octubre de 2011

no saber querernos


tantos libros, tantos poemas,
tantos teoremas, tantos pragmaticos
tantos besos, tantos abrazos,
tantos trazos, tantos garabatos
tantos ingratos, tantos agradecidos
tantos engreidos, tanto deprimidos
tantas miradas, tantos manoseos,
tantos fraseos, tantos silencios,
tanta violencia, tanta paz,
tantos golpes, tantas caricias,
tantas risas, tantas lagrimas,
tantos polvos, tantos orgasmos,
tanto sarcasmo, tanta seriedad,
tantos agradecimientos, tantas disculpas
tantas culpas, tantas confesiones,
tantas ocasiones, tantas perdidas de tiempo,
tantos lamentos, tantos sincericidios,
tantos homicidios, tantas reusrrecciones,
tantas lecciones, tantas falencias,
tanta experiencia, tanta ignorancia,
tanto todo, tanto nada,
y todavía no aprendimos como querernos.

domingo, 2 de octubre de 2011

psicoanálisis


Siento, las ganas de morir que me desvelan
las ganas de no ser quien soy, pero no quiero
que papá y mamá me manden al psicólogo
para poder volver a casa, sin conflicto conmigo.

Quiero, caminar a la par de las vías del ferrocarril
con una pipa de excentricas dimensiones
posar sobre cada retazo de mitología que habita en el barro;

y pensar en las palabras mas bellas y dulces
para escribir el guión de una porno,
que refleje la insoportable idea
de vivir enfrascados en medio del miedo.

Por ultimo, por sobre el rumbo de los días
ruego que la poesía nunca me deje, como podría
seguir caminando, en medio de tanta cobardía.

No me gustan los progres



No me gustan los progres
No me gusta Hermes Binner
No me gusta la Donda
No me gusta Sabbatella
No me gusta Nuevo Encuentro

No me gustan los progres.
No me gusta Fito Paez
No me gusta Leon Gieco,
No me gusta Vicentico,
No me gusta Pablo Echarri

No me gustan los progres
No me gusta tu careta
No me gustan tus ideas,
No me gusta tu "compromiso",
No me gusta una mierda.

No me gustan los progres.

sábado, 1 de octubre de 2011

nauseas

Tan ansiado, tan oculto
el vomito y las lágrimas
que hace mucho tiempo
no me aconsejaban.

no esperen por mi,
hace rato eh partido.

Mi viaje es uno
y a su vez, múltiple.
No me detendrán
las tormentas de granizo
porque voy conciente
de que mañana el cielo estará despejado.

mientras unos anhelan comprender
como combatir la terrible sensación de distancia;
sentirse cerca estando lejos
o sentirse lejos estando cerca;

Otros aprendemos
a respirar con tremendas ganas de vivir
y jugar una partida con la felicidad
en los tableros de las plazas.