Sangran las manos del colonialismo,
atrás quedaron exorcisados sus figurones,
solo recurren a la victimización instrumental
para evitar el filo jacobino de nuestro apetito
¿Cuantos minutos quedan para la libertad?
observemos detenidamente nuestros ojos
esperando a que se marchiten los segundos
cruzar los brazos seria someternos
y jurarnos lo imposible vendría a ser...
una mentira que lucha contra la imposibilidad
dispuesta a todo voluntarioso sacrificio,
dispuesta a arder en los fuegos de la verdad
Deberíamos ser la espada,
pero también el cerebro que la dirige
atrás quedaron exorcisados sus figurones,
solo recurren a la victimización instrumental
para evitar el filo jacobino de nuestro apetito
¿Cuantos minutos quedan para la libertad?
observemos detenidamente nuestros ojos
esperando a que se marchiten los segundos
cruzar los brazos seria someternos
y jurarnos lo imposible vendría a ser...
una mentira que lucha contra la imposibilidad
dispuesta a todo voluntarioso sacrificio,
dispuesta a arder en los fuegos de la verdad
Deberíamos ser la espada,
pero también el cerebro que la dirige
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