viernes, 24 de agosto de 2012

Cuadernos del Interpelado



I
"Dos ojeras se dibujaban bajo tus ojos saltones profundos, trataban de decirme algo, pero mis ojos eran pequeños y solo podían concentrarse en sumergirse en los tuyos. Sin más éxito que el éxito de fracasar ante tan noble empresa. Contento de esta carencia. Feliz, porque no pensé encontrarme en esta situación, porque no pude evitarla, porque corregirse no siempre es una posibilidad.
Tu risa siempre me pareció un ataque de nervios mas que una risa, pero es algo tan alegre de escuchar que no me importa si te termina saliendo espuma por la boca. Y aunque me viera impedido de alcanzar tus labios, verlos de cerca me llamaban a moverme. Correr por las calles ebrio de vitalidad, ebrio de deseo. Deseo que me convertía en un ridículo por pensar tu sonrisa y sonreír por dentro. Ridículo, porque al pasar por la plaza donde esa tarde acontecimos, miro aquel banco bajo el puente y recreo en mi mente aquel beso.
Me siento vulnerable y no puedo decir que lamento haber metido la pata. Y lo peor es que creo que en el fondo algo te importo, porque seguís riéndote conmigo después de aquella discusión, después de haberme tratado como un cobarde, cínico y egoísta. Todo por no haber hecho lo que hasta yo sabía que debería haber hecho.
Pero así son las cosas en esta vida y esto solo puedo escribirlo con la intención de afirmar que el amor es la agonía mas cruel y hermosa que atraviesa a las personas. Es el dolor que inquieta y recorre la espina dorsal en un cosquilleo molesto. Porque me molesta amarte, me molesta como un mosquito que no me deja dormir tranquilo. Me molesta como una fiebre que me reduce a estar tirado perdiendo el tiempo."

Eso escribí a los cinco minutos de que te fuiste.
Lo que vino fueron secuencias aceleradas, producto de vivir un mambo excitado.

"El mundo se va al carajo" gritó borracho en la barra de un bar, mis amigos a mi lado riendo asienten. Ellos saben lo que digo, no lo que siento. "¿En que habitación de este manicomio encerraron al amor?" recito desesperado en plena calle, todos miran absortos y no saben si seguir riendo o compadecerse. Yo pienso en lo triste que es salir a festejar cuando no tenes nada que festejar.

Pero a vos, hasta las ojeras te quedan lindas. Seguro estas acompañada de fulanos que si leen, de seguro que leen libros para entretenerse, porque son divertidos, porque están al pedo y por que leer también puede estar a la moda entre los cabezas huecas. Pero en verdad uno debe leer no para pasar el tiempo y quedar bien con alguna minita. Uno busca algo que lo golpee secamente en los mas hondo del espíritu, uno busca ser interpelado, y tal vez en esa búsqueda hasta se termina encontrando a uno mismo en las terribles hojas que sellan el duro viaje del lector. Pero no, giles nunca van a salir de lecturas flácidas mientras que los que somos golpeados de lleno por las ideas caemos, Caemos como ahora caigo yo golpeado por vos, que me dejaste tan alterado como a un personaje de Dostoievski (personajes que están vivos, yo los conozco personalmente).
Y podría derivar este problema existencial en un problema literario, dado que ambas cosas están estrechamente vinculadas. Pero no quiero ni tratar de racionalizar lo que siento. No quiero porque no puedo. Y si pudiera de nada seriviría. Racionalizar al amor es una estupidez. O racionalizas o estas enamorado. Todo no se puede. Difícilmente sirva racionalizar al amor desde el amor (¿y desde donde lo vamos a racionalizar si no?) no servirá de nada, el intento va a ser brutalmente aplanado por este vacío que deja marcas de por vida en hombres y mujeres. ¿A cuantos no dejo enterrados, sepultados en escombros de recuerdos sobrevalorados? Esos momentos tan repasados por la memoria que se tergiversan y se vuelven elementos que hacen obsesiva a la tristeza.
Pensar es como como caminar, si uno lo hace virtuosamente, hasta se puede despegar y volar con el pensamiento. Estar enamorado mas que volar es correr en círculos, es caminar empepado por el bosque y darse cuenta que hace media hora estas girando sobre el mismo árbol. Eso es estar enamorado. Darse manija al bocho y darse cuenta que se esta pensando siempre lo mismo. ¿Es justo? no, es jodido. Justo, sería que el ser humano no fuera ser humano, fuera otra cosa mucho mejor. Que le fabriquen un cuerpo sin órganos como quería el genio chiflado de Artaud, y que así lo despojen de sus automatismos. Quizás así extirpan la maldición del amor y nos hacen mas libres, mas independientes, para no recurrir al entorno, para no tener que entrar en el infierno que que son los otros. Al no poseer los órganos necesarios para vivir, ya no sería necesario el poseer en si mismo.

Ya no me acuerdo como venía esto, pero me acuerdo de acordarme de tus ojos saltones (cuasi desorbitados) y tus ojeras pintadas con acuarelas, me acuerdo de los destellos de vos que se paseaban por mi cabeza, tanto, que me veía obligado a salir de la cama para servirme un vaso de ginebra y olvidarme del insomnio. ¿Que loco no? hay gente que no puede dormir y se toma un vaso de leche y otros, en cambio, tenemos una botella de ginebra lista para tranquilizarnos y terminar como bohemios noctámbulos y decadentes.

¿Cuál es la necesidad de beber cuando uno esta hecho una bola de nervios? Cuando te mamas porque estas hecho un zombie emocional. Yo lo único que se es que hay que dividir el tiempo en partes iguales, 12 horas en una biblioteca, 12 horas en un bar. Muy Bukowskiano. Así me gustaría vivir. Emborracharse y caminar beodo, eso ayuda a relacionar lecturas con vivencias concretas. Aparte, el alcohol proporciona la cordura necesaria para subirte a los arboles y cantar en medio de la noche. Eso es simplemente bello, y no hay con que darle. Pero en este momento que no estoy cuerdo de sobriedad o ebriedad, sino loco apocalíptico (seguro es por mi culpa) elegiría hablar horas y horas lejos de bares y bibliotecas. Y si me ofrecen cálidas nalgas, pechos de miel y bocas de frutillas en cantidad, de seguro las rechazaría, para luego en mi cordura habitual no perdonármelo nunca.

Así que esto es estar trastornado, preguntándome si esta pesadumbre insoportable que estoy llamando amor no es sino la superficie de algún problema existencial mucho mas complejo, algo relacionado con la finitud, la incertidumbre subyacente a la vivencia vertiginosa y cruda. Tal vez confundo amor con alguna resaca de metafísica trágica, que acaso proyecto en el abismo que se posa en los mas profundo de esos ojos que miran desde tu ausencia.



2 comentarios:

  1. Hola Lauta soy Silvi de la facu, qué lindo lo que escribís! Voy a seguir leyendo :) ,salud!

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