martes, 22 de noviembre de 2011

Siddhartha


I

la humedad dibujo una mirada en el espejo empañado
era una mirada especial
una mirada sumamente profunda y reflexiva
se encontraba en ella todo los buscado.

todo llega por si mismo
sin pedir nada a cambio
y se va, se pierde en la distancia
cuando se le piden cosas a cambio.

¿Cuántas veces quise aprender y resulte
aprendiendo que el peor enemigo del saber
es el querer aprender?

¿Será que se trata de ser uno mismo,
o será que se trata de huir de uno mismo?

amor narcótico, desperzonalización.
escape del dolor y lo absurdo de la vida.
quedarse vacío.
(ojalá fueran tan solo cinco minutos)

cinco minutos, que pueden ser fatales
para la captación de la belleza absoluta.
Un niño y la luna, las estrellas, la orilla del río,
las saladas olas del mar, los arboles emergentes,
y el aliento de la ventisca.

Búsqueda, hambre y sed,
de lo inexplicable,
no de dogmas y doctrinas,
si no de aquello que no puede ser enseñado.
Debemos comenzar a vivir
lejos de la sabiduría aprendida
de la verdad revelada y la ciencia demostrada
lejos de construcciones flácidas
por entre las teorías ya enunciadas.

II
Sendas y caminos,
personas suplicando amor,
personas comprando amor,
personas recibiendo amor como obsequio,
personas encontrándolo por la calle,
personas tratando de robarlo,
pero eso si que no se puede robar.

Es imposible como querer recibir placer
sin darlo.

Gestos, caricias, contactos, miradas,
los secretos del cuerpo,
llave al éxtasis,
el clímax de la felicidad.

¿Cómo podemos ejercer el amor como un arte?
Quedarse viviendo en la puerilidad
puede ser el mejor secreto de los amantes.

La felicidad de los amoríos,
la dulzura inquietante,
la pasión de las alegrías
y de las tristezas.
¡De que raro color se pinta la existencia!

Que desesperación no encontrar
nada de lo que se busca,
fusilándose con alcohol,
cansado y excitado a la vez,
buscando un lecho donde llorar y desesperar.

Envuelto en música estéril y monótona,
en sonrisas frágiles de bailarinas histéricas,
Profundamente asqueado por lo que
se ha vuelto la propia persona.
El sabor de un chicle que no sabe a nada.

Es momento,
hay un camino enfrente de los pies,
que perseguirán la vocación hasta el final
venciendo el miedo a la libertad.

El miedo pregunta:
¿Aún te necesito o vos me necesitas?
¿No hemos estado jugando un juego sin final?
¿Era necesario vivir para eso, el mismo
juego una y otra vez, para siempre?

¿Hay un vacío que el alma no haya experimentado?

III

Transcurrieron las medidas del tiempo,
y lo pasado pareció estar cubierto,
por un velo de lejanía e indiferencia.
Despierto, contemplando al mundo
como un ser nuevo.
No se puede sentir pena por lo sucedido
al contrario, se debe reír, burlándose
de uno mismo, de la propia decadencia.

Y caminar.

Pensar, hundirse y penetrar
en la naturaleza de lo indecible.

De pie, desnudo e ignorante
lejos de la tiranía
de los hábitos necios y monótonos
caminando.

¿A donde vas? preguntaron

A ninguna parte,
solo se esta en camino.

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