viernes, 9 de septiembre de 2011

Esa hija de puta

Un tipo común como vos, que le tiene miedo a la muerte, que tiende a desconocer sus temores, entra por la puerta de atrás de un bar de estilo irlandés.

Se siente mal, le pesa el silencio, ese silencio que hay en sus ideas aún cuando la música le satura los oídos. Pasa por la parte donde se ubican las mesas y sillas con gente que bebe y hablan sobre sus respectivos objetos de deseo: machos, hembras, autos y operaciones de busto.

Llega hasta el fondo, donde se encuentra la barra, ahí trabaja un viejo amigo.

- ¿Qué hay de nuevo? – pregunto el barman.

- Este es el momento de hablar sin miedo, servime un vaso de whisky. -

- ¡Enseguida señor! –contesto en tono burlón

Su amigo cantinero, sirvió 2 medidas de Chivas Regal con hielo y se la dejo al alcance de la mano. El tipo se quedo mirando el vaso de whisky durante unos segundos.

- Decime ¿Qué te pasa que tenes esa caripela un viernes a la noche? –pregunto el barman mientras preparaba un daiquiri para dos chicas que se habían acercado a la barra. El tipo bebe el vaso de whisky de un solo trago, como si fuera agua, ante la estupefacción de su amigo.

- Estoy enamorado –respondió secamente.

- Y bueno, casi siempre estar enamorado es una mierda, pero no es tampoco del todo malo. Ahora escuchame, no te voy a servir mas whisky del caro si vas a tomarlo como un animal, aparte sabes que acá tenes todo de arriba. Decime, ¿de quién te enamoraste?- dijo el barman en tono serio.
-Te estoy hablando de un amor profundo y no correspondido, no se si me entendés. Se que sabes que duele que una mina no te quiera, pero esto de lo que te hablo esta a otro nivel- contesto el tipo con un tono aún mas serio.

El barman saco una botella de tequila de abajo del mostrador y sirvió rápidamente dos “shots”.

-No me tomes por boludo, conozco el amor no correspondido. Solamente puedo decirte que las lágrimas del corazón se secan con el tiempo, no con un pañuelo. Vos me conoces, trabajo desde los 15 años, ni siquiera termine el secundario pero conozco como es la movida de la noche, y la vida me dejo muchas vivencias, así que no dudes en compartir lo que pensas, lo que sentís. Aparte si me decís que no te puedo entender solamente te encerras en tus problemas de antemano -le recriminó el hombre de la barra.

Acto seguido, ambos brindaron con las pequeñas copas y se zambulleron el tequila rápidamente, apresurándose para morder el limón que corte el gusto etílico.

-Dale, córtala con la intriga, decime chabon ¿Con que minita te enganchaste que estas así?


El tipo bajo la cabeza, la música a todo volumen y el alcohol que había ingerido de manera inadecuada, le estaban causando estragos en sus sentidos. Levanto la vista y concluyó.

-Estoy enamorado de la vida Juan, estoy enamorado de esa hija de puta.

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